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Diez errores que afectan al posicionamiento de tu web

Hoy día, cuando hacemos un sitio web para una empresa, lo hacemos principalmente pensando en que se convierta en nuestro «comercial por internet», y que se muestre en los resultados de google cuando alguien busca ahí nuestros servicios. Para ello es esencial trabajar, y hacerlo bien, nuestro posicionamiento SEO. Y en esto es facil equivocarse. Te contamos diez errores que afectan al posicionamiento de tu web, que puedes (y debes) evitar.

Índice de contenidos

  1. Decidir hacer el estudio del SEO más adelante
  2. Indexación desactivada
  3. Encabezados inadecuados, sin estructura
  4. No utilizar HTML adecuadamente
  5. Apartados no interconectados, sin enlazar entre sí
  6. Títulos de apartado que no posicionan
  7. No trabajar las imágenes para el SEO
  8. No trabajar los snippets de la metadescription y el metatitle
  9. No hacer seguimiento de Google Search Console
  10. Posicionar bien para una búsqueda que no va a traer conversiones

1.- El más frecuente error que afecta al posicionamiento: Decidir hacer el estudio SEO «más adelante»

No es el primer cliente que nos encontramos que en su día hizo su web «como pudo», pensando en hacer más adelante un estudio SEO que le ayudase a ir posicionándola. Posiblemente por motivos económicos, o de ir viendo cómo evoluciona el negocio; pero sin duda un gran error. Posiblemente uno de los principales errores que afectan al posicionamiento de cualquier web. Porque es como «hacer la casa por el tejado». Dicho estudio SEO inicial es esencial para poder determinar la estructura que ha de tener la web, en cuando a apartados, títulos de los mismos, y jerarquía de todo el contenido. Dicho de otra forma: hacemos la web en función del SEO que precisamos, y no a la inversa. Y es una cuestión fundamental. Por muy bueno que sea el diseño, si no es un diseño realizado teniendo en cuenta las cuestiones SEO básicas, no es realmente profesional.

2.- Quizás el más grave error que afecta al SEO: Indexación desactivada (marcada la no indexación)

Esto, que suena casi a «broma», es también más frecuente de lo que parece. Ocurre que muchas veces se ha olvidado desactivar la opción que WordPress nos da de solicitar que los motores de búsqueda no rastreen el sitio web, que en general hemos activado cuando estamos realizando la web, para que no se rastreen e indexen contenidos que todavía no son definitivos. Es muy importante marcarlo y tenerlo activado en esa etapa de desarrollo del proyecto; pero más aún lo es desmarcarlo cuando ya está publicada; porque mientras esa solicitud de no rastreo se mantenga, Google no analizará nuestro contenido ni nos mostrará en ningún resultado de ninguna búsqueda. Seremos poco menos que invisibles en Internet. Afortunadamente, tiene fácil solución.

3.- Encabezados inadecuados, sin estructura

Este error es también muy frecuente; especialmente cuando la web se ha hecho por el propietario de la misma, o por un equipo específicamente enfocado en el diseño, sin tener en cuenta factores SEO.

Los encabezados en una web son parte esencial para que los motores de rastreo y búsqueda de las webs puedan organizar, clasificar e indexar su contenido. Por ello se definen en base a una jerarquía muy concreta. El principal encabezado del apartado es un H1. Un H2 será siempre una sub-división de ese H1. Un H3 lo será de un H2. Y así sucesivamente. De modo que no hemos de elegir dichos encabezados por el tamaño que nos interesa en cuanto a diseño, sino por su nivel en cuanto a la jerarquía del contenido del apartado correspondiente.

Por esa razón, no tendríamos por ejemplo que encontrarnos ningún H4 si no hay ningún H3. Y no tendría que haber más de un H1.

4.- No utilizar HTML5 adecuadamente

El lenguaje web, el que entienden los navegadores y los rastreadores como Google, es HTML. Contenidos sencillos básicos pueden generarse con los maquetadores habituales; pero con mucha frecuencia se tiende a trabajar como si maquetásemos un Powerpoint o un Canva, y escribir literalmente lo que queremos, sin observar que puede haber una etiqueta HTML ya predefinida para ese tipo de contenido, cuya presencia puede facilitar mucho el trabajo de esas herramientas que rastrean e indexan el contenido. Ejemplos de este tipo de errores:

  1. Escribir un texto completo con mayúsculas. Se debe escribir de forma natural; para darle un formato visual de «todo mayúsculas» se ha de definir con los estilos CSS.
  2. Escribir unas siglas, sin indicar que lo son. Hay una etiqueta para ello (ABBR), que además permite escribir también su significado para que se muestre si se posiciona el ratón por encima.
  3. Escribir una palabra con espacios entre medio (de verdad que en alguna ocasión lo hemos visto) para hacer el efecto visual de espaciado entre letras. Esto también ha de hacerse a través de los estilos CSS; de otra forma, el rastreador interpreta que son letras sueltas inconexas.
  4. Escribir una lista de elementos, sin emplear la etiqueta HTML para lista.
  5. Escribir un texto con comillas, sin utilizar las etiquetas relativas a citar contenido.
  6. Escribir una dirección postal sin emplear la etiqueta HTML address.

5.- Apartados no interconectados, sin enlazar entre sí

Dentro de la estructura de la web y de su contenido, tiene importancia especial el hecho de cómo están enlazados internamente entre sí nuestros apartados; porque esto también les da a los motores de búsqueda e indexación una idea de qué es relevante y qué no lo es, en nuestra web. Reforzamos la autoridad y la importancia de un apartado si recibe muchos enlaces entrantes desde otros apartados de nuestra propia web. Además, también puede ayudar a que los que visitan esa web se queden en ella más tiempo, al saltar entre apartados según se lo sugerimos.

6.- Títulos de apartado que no posicionan

Es básico que los títulos de apartado deben incluir los términos de búsqueda para los que queremos posicionar dicho apartado. De otra forma, tenemos muy difícil llegar a conseguir una buena posición en ese caso.

Por ejemplo, llamando al apartado simplemente «servicios»; porque nadie hace una búsqueda de «servicios» sin más. O también poniendo solamente el nombre de un producto que solo conoce su creador; tampoco lo va a buscar nadie.

7.- No trabajar las imágenes: ALT, nombre de archivo…

Las imágenes también se posicionan. De hecho, los buscadores dan una opción de mostrar resultados de imágenes cuando se hace una búsqueda. Por esto es importante trabajarlas bien, desde el punto de vista del posicionamiento SEO; y definir todas las etiquetas ALT de las mismas, además de incluir los términos de búsqueda o sus sinónimos en el nombre del archivo de la foto. También es importante para conseguir buena usabilidad, buena accesibilidad y buen rastreo del sitio web; lo que indirectamente también incide en más probabilidades de lograr un buen SEO.

¿Por qué incide nuestro tratamiento de las imágenes en la usabilidad y la accesibilidad?

Las personas con ciertas discapacidades (como las visuales) suelen emplear aparatos lectores de pantalla. Estos aparatos, para describir la imagen que han encontrado, utilizan el contenido de esa etiqueta ALT. Por ello, es importante que exista y que corresponda con lo que muestra realmente y con el significado que tiene. También los rastreadores de contenido como Google utilizan esa etiqueta ALT para clasificar mejor ese contenido. ¡Cuanto más les ayudemos a realizar su tarea, más opciones de estar bien indexados y clasificados!

8.- No trabajar los snippets de la metadescription y el metatitle

Estos metas (metadescription y metatitle) son los textos que Google va a mostrar en el resultado de la búsqueda. Si no los encuentra definidos, incluirá lo que mejor le parezca; que puede que no sea lo más adecuado, ni lo que vaya con nuestra estrategia comercial o de marca. Además, habrá que crearlos de tal forma que incluyan los términos de búsqueda y sean atractivos para el usuario que hace la búsqueda, de modo que quiera pinchar en el snippet de nuestra web y no en otro. Ignorar esto puede ser uno de los principales errores que afectan al posicionamiento de una web.

9.- No hacer un seguimiento de Google Search Console

Mucha gente considera que el seguimiento SEO que ha de hacer de su sitio web es a Google Analytics. Y puede olvidarse que Google Search Console es una herramienta esencial para las cuestiones más técnicas del SEO. Nos dará información sobre problemas detectados a nivel de indexación, de usabilidad, rendimiento… igualmente nos permitirá solicitar a Google una revisión de los problemas detectados cuando se hayan solucionado, una reindexación de apartados que se hayan modificado, o la retirada de la indexación de apartados que no queramos que lo estén.

10.- Un sutil error que afecta al posicionamiento: Posicionarte en buen lugar para una búsqueda que no va a traer buenas conversiones

¿Por qué puede ocurrir esto? En teoría, se trata de estar bien posicionados, y tener buena visibilidad… pero a veces no atendemos a la intención de búsqueda que tiene la persona en ese momento. Por ejemplo, no es lo mismo posicionarse para «qué es XXX» que para «comprar XXX». Si queremos vender XXX y nos posicionamos para la primera opción, nos encontrarán los que quieren conocer, informarse; si nos posicionamos para la segunda opción, es cuando llegaremos a los que están buscando comprar ese producto o servicio.

Es cierto que, en determinadas estrategias de posicionamiento, puede interesarnos posicionarnos primero para esa intención de búsqueda de información, para después atraerlos a la compra. Pero siempre ha de ser un proceso premeditado y calculado, y no tenemos que suponer que esos que buscan información después vayan a querer comprar.

También puede ser que sí, que lleguemos a clientes que pueden querer comprar; pero que no sean lo buenos clientes que habíamos esperado. Esto puede ocurrir por ejemplo si nos posicionamos para «servicio de XXX económico»; podríamos atraer a clientes que van a buscar solo un buen precio, sin interés por una calidad determinada, infravalorando nuestro trabajo, y que posiblemente se vayan con la competencia a la mínima que encuentren un precio ligeramente inferior.

Todas estas cuestiones son básicas y muy importantes de cara a no estropear nuestras posibilidades de posicionamiento SEO para cuando alguien busca en internet lo que ofrecemos. Son diez errores que afectan al posicionamiento de tu web en todos los casos, independientemente del sector o actividad que represente. ¡Busca ayuda profesional para trabajar y mejorar el SEO de tu web! Nosotros podemos ayudarte.

ordenadores - contratar web calidad

Beneficios de contratar tu web de calidad profesional ahora

Los tiempos que corren son volátiles. La sensación de provisionalidad es grande. Con frecuencia, para aplicar una mejora a nuestro negocio, tendemos a pensar que «más adelante puede ser mejor la coyuntura»; o que, «por si acaso, vamos a quedarnos en algo económico, o que salga alguna ayuda oficial para ello». Te explicamos aquí por qué puede ser, precisamente ahora, un buen momento para contratar tu web profesional de calidad; desde cero, o un re-estiling a fondo de la que ya tienes.

Índice de contenidos

  1. Empezar a beneficiarnos de ella cuanto antes
  2. Un proyecto serio siempre empezará por un estudio SEO inicial
  3. En un proyecto de calidad nos van a ayudar a elegir un hosting adecuado
  4. Diseño mobile-first: tendremos una web pensada primero para móviles
  5. Nuestra web tendrá una buena velocidad de carga
  6. Tendrá aplicados criterios generales de accesibilidad, que benefician a todos
  7. Estará pensada para gustarle a Google
  8. Resumen

¡Empezar a beneficiarnos de ella cuanto antes!

Tenemos claro que la web hace un papel importante en lo referente a proporcionarnos una presencia en Internet. Y también sabemos que sus contenidos, si son buenos y apropiados, van a ir posicionándose mejor con el tiempo. De modo que, cuanto antes comencemos, antes conseguiremos resultados. Y conseguir resultados va de la mano con beneficio económico para nuestra empresa. ¡Y creo que ese beneficio es lo que buscamos!

Un proyecto serio siempre empezará por un estudio SEO inicial

Un proyecto web «en serio» incluirá y comenzará ineludiblemente por un estudio SEO, a partir del que se organizará toda la estructura del sitio y se elegirán las palabras clave para las que vamos a querer posicionar el sitio. ¡Ese es el momento de hacerlo, siempre mejor que después de su publicación! En Urberri también te proponemos iniciar con estudio SEO el proceso.

En un proyecto de calidad nos van a ayudar a elegir un hosting adecuado

Habitualmente tendemos a pensar que el hosting es poco menos que «un tŕamite» que hay que hacer, para que «la web exista» en algún sitio. No imaginamos que aquí también hay gamas altas y bajas, y que hay diferencias importantes en cuanto a servicio de atención al cliente y recursos tecnológicos que nos ofrece ese hosting. Por ejemplo, no es lo mismo que el hosting nos ponga la web en un ordenador con un procesador o con otro, con una cantidad de memoria o con otra. O tampoco es lo mismo que ese ordenador (físico o virtual) que nos ponen no lo comparta nadie más, o que lo compartan otros 20 ó 30 clientes, o que incluso lo compartan 300 o más.

Por todo ello, es importante que nos ayuden a elegir ese hosting. En UrBerri, por ejemplo, siempre valoramos, entre varias opciones, cuál es la que mejor puede adaptarse a las necesidades y posibilidades del cliente en cuanto a hosting. Tenemos claro que no es lo mismo cuál se elija; por costes pero también por prestaciones.

Diseño «mobile-first»: tendremos una web pensada primero para móviles

Hasta hace no mucho, la cuestión de que la web fuese responsive, era importante; pero con frecuencia se planteaba como «vamos a intentar que se vea aceptablemente en los móviles». Actualmente, lo que se plantea es algo casi a la inversa: la diseñamos en primer lugar para móviles, y trabajamos cómo se transforma eso cuando se vea en pantallas grandes. Es un cambio importante de paradigma, que Google y los demás buscadores están demandando. En un proyecto de calidad, esto es ineludible. En UrBerri te mostramos y explicamos cómo lo conseguimos; y podrás comprobar cómo efectivamente se visualiza de forma óptima en todo tipo de dispositivos.

trabajo de diseño en equipo

Nuestra web tendrá una buena velocidad de carga

Desde hace ya algún tiempo, va creciendo la importancia de la velocidad de carga de nuestra web. Le dan más importancia los usuarios que visitan webs, que no quieren tener que esperar a que se cargue (muy especialmente cuando navegan desde un móvil que podría tener en un momento dado mala cobertura de datos). Pero también le dan importancia, y cada vez más, Google y los demás buscadores. Incluso hoy en día es un factor más de los muchos que cuentan a la hora de posicionar una web.

Conseguir esto no es algo aleatorio ni abstracto. Depende totalmente de las herramientas empleadas para hacer la web, de la calidad del hosting, y de realizar el proceso teniendo en cuenta expresamente esta cuestión. Además, es algo totalmente medible hoy día. Trabajar esta perspectiva en un proyecto que persigue resultados de calidad es imprescindible. En UrBerri buscamos conseguir los mejores ratios posibles en cuanto a velocidad de carga según Google Page Speed en cada proyecto que pretenda unos mínimos de calidad.

Tendrá aplicados criterios generales de accesibilidad, que benefician a todos

Con frecuencia se considera que hacer una web accesible para usuarios con discapacidades es algo loable pero propio de sitios web oficiales, gubernamentales, de ONGs, o dirigidos a públicos muy concretos. ¡Sin embargo, se trata de un beneficio para todos y en casi cualquier proyecto!

Es fácil comprobar que las discapacidades:

  • Pueden alcanzar a cualquiera (un accidente, una lesión…). Además, todos podemos vernos en una situación temporal o puntual de «discapacidad»: simplemente un entorno que no nos permite ver bien, o no nos es posible en esa situación emplear el audio, por ejemplo. Y muy especialmente desde que accedemos a internet con nuestro móvil desde cualquier lugar o situación.
  • Afectan en mayor o menor medida a todo el mundo según avanza la edad.

Por esa razón, prevenimos esas situaciones a través de implementar criterios de accesibilidad en nuestros proyectos web. Esto, no sólo favorecerá a quienes se vean directamente beneficiados al poder acceder más fácilmente a la web. También a Google y a los demás buscadores les gusta que se facilite en lo posible el acceso a una web; y lo tienen en cuenta a la hora de posicionar dicho sitio web. Con lo que finalmente, todos ganamos:

  • El usuario, porque puede acceder mejor a la web.
  • Google o cualquier otro buscador, porque puede recomendar un sitio web en el que los usuarios consiguen una mejor experiencia de uso.
  • El propietario de la web, que se ve beneficiado con más tráfico de usuarios satisfechos, y un posible mejor posicionamiento por parte de Google.

Por todo ello, en un proyecto web de calidad es inevitable trabajar con criterios generales de Accesibilidad. Y no; no es la forma «por defecto» de trabajar un proyecto web. Implica tener en cuenta muchas cuestiones que en un proyecto «low-cost» se pasarían por alto: ratios de contraste adecuados entre los colores utilizados, facilitar expresamente la navegación por el sitio a máquinas lectoras de pantallas, no depender exclusivamente del audio o la imagen para transmitir el contenido, etc.

Por ello, en Urberri tenemos en cuenta las cuestiones de Accesibilidad a la hora de elaborar un proyecto web de calidad.

Estará pensada para gustarle a Google

En este tipo de proyectos, intentamos que le guste también a Google y a los buscadores en general. En la medida en que les guste el sitio, más probabilidades tenemos de que se muestre en los resultados de las búsquedas.

Pero, ¿qué es lo que les gusta a los buscadores?

En general, a los buscadores les gusta todo lo que vamos mencionando en este artículo. Pero además les gusta tener muy claro el contenido de dicha web y lo que ofrece y propone.

Hay que tener en cuenta que Google conoce el contenido de Internet a través de unos robots rastreadores, que van examinando las webs que hay en Internet. Y no tienen un tiempo ilimitado; adjudican un tiempo a cada web. Si nuestra web está bien organizada, estructurada, de forma que facilite al máximo el trabajo de dichos robots, conseguiremos que quede bien rastreada, de forma que Google la conozca y entienda, y pueda ofrecer su contenido cuando se busque algo relacionado.

En resumen:

  • Pese a los tiempos difíciles y volátiles en que nos encontramos, o quizás precisamente por ello, ahora es un buen momento para contratar tu web de calidad profesional. En primer lugar, porque cuanto antes comiences, antes podrás empezar a obtener sus beneficios.
  • Un proyecto «en serio» siempre comenzará por un estudio SEO inicial.
  • En un proyecto de calidad, se preocuparán del hosting elegido (no da igual, ni vale cualquiera)
  • La velocidad de carga de la web es cada vez más importante y se tiene en cuenta al hacer un proyecto de calidad
  • El diseño ya no sólo ha de estar «adaptado también a los móviles», sino que ha de hacerse pensando en ellos como primera opción. Y por supuesto, que sea totalmente funcional y operativa en cualquier dispositivo o tamaño de pantalla.
  • Implementar criterios de Accesibilidad en la web genera beneficios para todos y ha de considerarse en todo proyecto
  • Hay que preocuparse por que esa web le guste también a Google y los buscadores en general; con las medidas ya mencionadas (todo eso le gusta) y también a través de una clara y bien estructurada exposición de los contenidos. Para que pueda tener muy claro lo que proponemos en ella y así haya más posibilidades de que la muestre en los resultados de las búsquedas.
  • En UrBerri Soluciones Informáticas tenemos en cuenta todos estos aspectos a la hora de elaborar un proyecto web. ¿Te interesa? Consúltanos ahora sin compromiso.
Mantenimiento web wordpress - imagen de un mantenimiento mecánico

Mantenimiento web WordPress: por qué lo necesitas

Con frecuencia nos encontramos con empresarios que se han preocupado mucho de encargar una buena web con WordPress, pero olvidan después contratar un servicio de mantenimiento adicional. ¿Por qué es tan importante contratar un servicio técnico de mantenimiento web WordPress? Te lo explicamos a continuación.

Índice de contenidos

  1. ¿Por qué contratarlo y no hacerlo uno mismo?
  2. ¿Por qué es imprescindible hacer ese mantenimiento web en nuestro WordPress?
  3. ¿Entonces, ¿no puedo poner todas las actualizaciones «en modo automático», que se apliquen cuando se produzcan, y ya está?
  4. ¿Qué ha de incluir ese mantenimiento web para nuestro WordPress?
  5. ¿Y qué pasa si mi web es muy básica y posiblemente no va a necesitar tanto trabajo como se está describiendo?
  6. ¿Y si no nos podemos permitir el lujo de que «algo falle» en ese proceso de actualización, ni aunque podamos resolverlo en poco tiempo?

¿Por qué contratarlo y no hacerlo uno mismo?

Hoy día se nos presenta WordPress como herramienta de «democratización de la web», de forma de supuestamente todos podemos gestionar nuestra propia web. Sin embargo, cualquier persona de empresa entenderá el siguiente razonamiento: Si no te dedicas al mundo web en la actividad de tu empresa, es mejor contratar dicho soporte a profesionales con perfil técnico que se dediquen a ello y no tener que hacerlo tú mismo; de forma que tú puedas ocuparte a lo que realmente conoces y dominas, que es hacer negocio y centrarte en tu actividad. ¡Como empresa, nunca nos sobra tiempo! En el fondo, lo hagan unos o lo hagan otros, es una tarea que alguien tiene que hacer.

¿Por qué es imprescindible hacer ese mantenimiento web en nuestro WordPress?

En el fondo, lo hagan unos o lo hagan otros, es una tarea que alguien tiene que hacer. ¡Siempre se lo decimos a nuestros clientes! Si no vas a querer contratar un mantenimiento para tu web wordpress, tú lo vas a tener que hacer; porque alguien lo tiene que hacer. Se trata de evitar problemas importantes en tu web a medio y largo plazo.

Problemas de seguridad informática

Como aplicación informática que es, WordPress aplica actualizaciones de seguridad a su código. Gracias a estas actualizaciones se resuelven vulnerabilidades que surgen y son conocidas, para evitar que sea hackeado nuestro sitio web. No aplicar esas actualizaciones comprometen la seguridad de nuestro sitio web. Hay que tener en cuenta que, cuando se publica una actualización de seguridad, se publica también qué problemas o posibles vulnerabilidades resuelve; de modo que, alguien que conozca el mundo del hackeo conoce el punto débil de los sitios web que no hayan aplicado esa actualización de seguridad; y tendrá relativamente sencillo atacarlos. Si nuestra web no aplica esos parches de seguridad, es uno de esos sitios atacables.

Problemas de funcionamiento correcto del sitio web

WordPress es un «ecosistema» con diferentes componentes, la mayoría incluso desarrollados desde diferentes equipos, y no siempre teniendo en cuenta a los demás que convivirán con ellos. A través de esas actualizaciones no sólo se resuelven vulnerabilidades de seguridad, sino que además se van incluyendo nuevas funcionalidades o modificaciones en el funcionamiento de cada módulo, plugin o utilidad. Entre todos los diferentes módulos y componentes de nuestro «ecosistema» WordPress, hay un delicado equilibrio entre las versiones de unos y otros, para un correcto funcionamiento. El hecho de que alguno reciba una actualización en cuanto a funcionalidades, altera dicho equilibrio y normalmente requiere del resto, a su vez nuevas actualizaciones. Esto se da fundamentalmente cuando hablamos de que surgen actualizaciones del núcleo de WordPress.

De esa forma, si tenemos por ejemplo un hosting que nos actualiza de forma automática el núcleo de WordPress (esto es hoy día algo frecuente), hemos de gestionar cuanto antes la actualización de todos los demás módulos y complementos (plugins, temas, etc.). Porque si se produce un desfase entre versiones, podemos tener problemas de funcionamiento de la web.

También, si decidimos dejar todo sin actualizar durante mucho tiempo, y queremos incorporar un nuevo plugin o complemento, puede que no sea posible introducirlo sin romper la web; porque el nuevo estará preparado para «convivir» con las versiones recientes, y no se integrará bien con las versiones que nosotros tenemos.

Entonces, ¿no puedo poner todas las actualizaciones «en modo automático», y que se apliquen cuando surjan, y ya está?

Sí, esto es posible. De hecho, ahí es donde WordPress quiere llegar. Sin embargo, si todo esto se realiza de esta forma automática, puede ocurrir que algo se desajuste o incluso que se rompa en nuestra web, y que no lo veamos hasta mucho más tarde. Además, a veces los desajustes no son obvios ni evidentes. La mejor forma de comprobar y prevenir esto es haciendo expresamente una sesión en la que aplicamos los cambios de versión en ese momento y comprobamos ahí mismo si ocurre algo en el aspecto de nuestra página web o en su funcionamiento.

¿Qué ha de incluir ese mantenimiento web para nuestro WordPress?

Por resumirlo de una forma sencilla, en dicho soporte han de gestionarse adecuadamente las actualizaciones de todos los componentes del sitio web, al tiempo que se realiza una labor preventiva en cuanto a seguridad (política de seguridad: copias de archivos y bases de datos; gestión de usuarios, contraseñas y permisos; acceso seguro (modificando el login o con doble factor de autenticación, o incluso ambas cosas). En definitiva, se trata de velar por un correcto funcionamiento de la página web a todos los niveles.

¿Y qué pasa si mi web es muy básica y ese mantenimiento WordPress no va a necesitar tanto trabajo como se está describiendo?

Los planes de mantenimiento web que ofrecemos son preferentemente bajo la fórmula del paquete de horas, que se van gastando según se consumen. De esta forma, quien tenga una web que precise menos trabajo, podrá mantener el paquete de horas durante más tiempo.

Cuando se requieren planes de mantenimiento web tipo «tarifa plana», se estima también la complejidad de la web; y el resultado es un plan más económico que el que se le propondrá a alguien cuya web requiera mayores recursos en tiempo y gestión.

¿Y si no nos podemos permitir el lujo de que «algo falle» en ese proceso de actualización, ni aunque podamos resolverlo en poco tiempo?

En el caso de que, por volumen de tráfico o por otras razones, necesitemos que la web no falle ni un momento, se crea un espacio de desarrollo con un clon de la web, al que se le aplican los cambios y se verifica todo ahí. Una vez que hemos comprobado que no ha fallado nada (o que, habiendo fallado, hemos encontrado cómo solucionarlo), procedemos a repetir el proceso en el espacio real. Si el proceso lleva inevitablemente un cierto tiempo, pondremos la web en «modo mantenimiento»; mostrando, en lugar de la web, un mensaje relativo a que estamos realizando tareas de mantenimiento en ese sitio web.

En resumen…

Entendemos que han quedado explicados los motivos por los que es imprescindible para una empresa o profesional contratar un servicio técnico de mantenimiento web WordPress. Si te interesa hacerlo ya, puedes contactar con nosotros y te haremos una propuesta adecuada a tus necesidades y posibilidades.

cómo hacer tu web más ecológica: imagen de ordenador y maceta

Cómo hacer tu web más ecológica

Para muchas personas, términos como «Internet» o «la nube», implican poco menos que algo intangible o inmaterial. Eso nos podría llevar a pensar que no supone ningún consumo energético y que Internet significa «limpio» o «sin emisiones». La realidad no es así. Pero podemos elegir que el impacto ambiental sea reducido o no. En este artículo te explicamos cómo hacer tu web más ecológica.

Índice de contenidos

  1. Todo es tangible, todo está en alguna parte
  2. Ya hay referencias cuantificables sobre ese consumo eléctrico
  3. ¿Una web hoy día exige más recursos del servidor que las de hace, digamos, 15 años? ¿Por qué?
  4. Entonces, ¿cómo puede ser mi web más ecológica?
  5. Cómo compruebo que mi web ya es más ecológica que antes?
  6. Y yo, además de temas globales, a nivel particular, ¿gano algo con todo esto?
  7. Interesante… y complicado. ¿Podéis hacer vosotros mi web más ecológica?

Todo es tangible, todo está en alguna parte

En primer lugar, vamos a explicar que ese asociar «Internet» o «la nube» con lo inmaterial es erróneo. En realidad, todo está en alguna parte; otra cosa es que no sepamos dónde. Cada sitio web o cada aplicación que utilizamos, que funciona desde internet, está alojada en un ordenador remoto, con el cuál nos conectamos e interactuamos. Ese ordenador está en algún gran Centro de Datos, un edificio con muchos muchos ordenadores que contienen muchas muchas páginas web. Quien tenga una página web sabe que ha tenido que contratar un servicio de alojamiento para ella (u otro tipo de servicio que incluye este alojamiento o hosting).

Como estos servidores almacenan y suministran todo el contenido de Internet al que accedemos desde nuestros ordenadores, teléfonos y tablets, el consumo eléctrico de estos grandes centros de datos es cada día más y más importante. No sólo se consume la electricidad directamente consumida por esos ordenadores; hay que hacer funcionar también, por ejemplo, sistemas de refrigeración, que tendrán que ser más activos cuanto más suba la actividad de todos esos aparatos. Con frecuencia, junto a estos centros se construyen enormes plantas energéticas, para garantizar su correcto funcionamiento durante las veinticuatro horas del día.

Ya hay referencias cuantificables sobre ese consumo eléctrico

En primer lugar, no es difícil imaginar que debe tratarse de un consumo energético importante. Pero hay también gente que empieza a aportar números.

Por ejemplo, una web, websitecarbon.com, que calcula la huella de CO2 de cualquier web y verifica si su centro de datos trabaja con energías renovables, cuantifica en 416,2TWh por año la energía que consume Internet a nivel mundial: más que todo el Reino Unido.

También, hace ya un par de años, en un interesante artículo de testdevelocidad.es, estimaban que Internet consumía alrededor del 5% de la energía mundial.

En definitiva, no es difícil encontrar datos al respecto, simplemente buscando en Google «consumo eléctrico de internet».

¿Una web hoy día exige más recursos del servidor que las de hace, digamos, 15 años? ¿Por qué?

Sí. Y principalmente, por dos motivos. El primero, porque incluyen más funcionalidades. Hoy día puede venderse online, reservar cita previa, apuntarse a un evento, etc., todo ello desde la propia web. Además, habitualmente el propietario de la web dispone de un panel de administración de la misma, con el que es más fácil crear contenido nuevo y modificar el ya existente, con menor grado de dependencia respecto a los técnicos en webs. La web ya no es algo estático, sino algo con lo que interactuamos.

Otro motivo es que han aparecido multitud de herramientas para maquetar las webs sin conocimientos de programación. La mayoría de ellas suponen un incremento muy importante a nivel de recursos por parte del servidor que las aloja. Además, supone el acceso al mundo del desarrollo web a gente ajena a todo esto, que lo que menos tiene en cuenta es precisamente cómo optimizar su web para que cargue y funcione rápido y con los menores impactos de consumo posibles. La «democratización de Internet» ha traído muchas cosas positivas, pero tiene también un impacto en este terreno.

Entonces, ¿cómo puedo hacer mi web más ecológica?

Por lo que hemos visto, la conclusión es, en principio, sencilla:

  • Optimizar y simplificar los procesos internos de la web
  • Elegir un hosting o alojamiento cuyo centro de datos utilice buenas prácticas ambientales

Para optimizar y simplificar los procesos internos de la web

Para el primer apartado, hay que recordar que no sólo se trata de acelerar la carga de la web, aunque en muchos casos eso también se produzca. Para reducir los tiempos en un procedimiento, siempre podemos enfocarnos en acelerar la velocidad a la que hacemos cada tarea del mismo, o en tratar de simplificar en lo posible cada tarea. Para hacerla más ecológica, hemos de enfocarnos más bien en esta última opción.

Por ejemplo, para ir de la población A a la población B en coche, si pensamos en optimizar dicho trayecto, habrá quienes busquen unas «buenas conexiones de autopista» que, aunque supongan un mayor kilometraje, el trayecto pueda hacerse en menos tiempos por la alta velocidad que vamos a conseguir. Si queremos optimizar el consumo, posiblemente esta no sea la mejor opción. Posiblemente nos vendrá bien buscar trayectos más directos y más cortos. También, en el mundo de la optimización web, estudiamos esos «trayectos más cortos»; que también supondrán generalmente un tiempo de recorrido inferior al habitual.

De esa forma, trataremos de conseguir, entre otras cosas:

  • Una reducción de peticiones a sistemas de bases de datos.
  • Una reducción del tamaño y el peso de las imágenes y los vídeos al mínimo necesario.
  • Que el código interno sea más limpio y se reduzca en lo posible.
  • Buscar una reducción de módulos o complementos externos adicionales (plugins, apps, frameworks, etc.)

Esta información nos la suelen proporcionar las herramientas de medición de velocidad y optimización habituales, como GTMetrix, Pingdom Tools, o Google Page Speed Insights.

Respecto a la «limpieza del código» y los plugins o frameworks

Aquí estamos hablando de cómo se ha programado la web. Aquí volvemos a lo que dijimos al principio del artículo. Con la utilización de herramientas que facilitan la maquetación y la programación web a personal no técnico, se ha conseguido mucho a nivel de «democratizar internet»; pero se ha perdido en cuanto a calidad de optimización. Habitualmente estas herramientas inciden negativa o muy negativamente en el rendimiento de la web; y una solución puede ser adaptar el contenido pero prescindiendo de ellas (o utilizando las de menor impacto). Esto puede suponer, en la práctica, casi pensar en una web nueva.

Por ello y por otras razones, puede darse el caso de que una optimización concreta, para ser buena, sea una tarea realmente muy compleja y sin garantías reales de éxito. En ocasiones no es viable ni realista pretender que una web que está muy mal a nivel de optimización consiga un buen nivel en este sentido. Hay veces que es más pragmático y realista replantearse la migración a una web nueva. Nosotros así lo hacemos saber al cliente cuando encontramos esos casos.

Para elegir un hosting más sostenible

Para el segundo apartado, relativo al hosting, se trata de informarse. No sólo habrá que preguntar por sus características técnicas que nos interesan como usuarios, como pueden ser:

  • Saber si realizan o no migraciones desde otros servicios
  • Cómo es el servicio de atención y soporte ¿atienden también por teléfono?
  • Confirmar si usan discos convencionales o SSD (este punto es también muy importante en cuanto a impacto ambiental: los discos SSD consumen mucho menos que los convencionales)
  • Informarnos de la posibilidad de utilizar un espacio de desarrollo o pruebas
  • Conocer la frecuencia con la que generan las copias de seguridad, y qué disponibilidad y acceso a ellas tendremos
  • Saber si están disponibles las más recientes versiones de PHP, MySQL, MariaDB, y de otras herramientas
  • Otras cuestiones técnicas que nos interesen particularmente

También habrá que saber cómo es su política medioambiental. Un punto muy importante ahí va a ser si utilizan fuentes renovables de energía. Tienen que mostrar transparencia y buena predisposición para aclararnos esta cuestión; de otra forma… ¡desconfiaremos!

¿Se puede optimizar para el ordenador de quien visita la web?

Por lo que sabemos hoy día, en el ordenador de quien visita nuestra web optimizaremos el consumo energético, por ejemplo con fondos claros. Con la tecnología moderna, se necesita más energía en los monitores para visualizar webs con fondos oscuros que en fondos claros (los monitores antiguos funcionaban a la inversa).

¿Cómo compruebo que mi web ya es más ecológica que antes?

Como hemos comentado antes, las herramientas habituales como GTMetrix, Pingdom Tools o Google Page Speed Insights nos dan, no sólo mediciones y valoraciones de velocidad, sino también informaciones sobre las cuestiones a optimizar que hemos comentado en apartados anteriores. Además, en websitecarbon.com nos dan la estimación de impacto por visita a una determinada web en términos de emisiones de CO2.

Y yo, además de temas globales, a nivel particular, ¿gano algo con todo esto?

Por supuesto, el principal beneficiado de todo esto es el Medio Ambiente. Pero también nosotros, como dueños de una web optimizada, podemos vernos beneficiados particularmente. Google y los buscadores cada vez tienen más en cuenta el grado de optimización de una web dentro de sus parámetros a tener en cuenta a la hora de posicionar sitios web. De modo que, indirectamente, podríamos contribuir a que nuestra web se posicionase mejor. También puede mejorar la experiencia de los usuarios que se conectan a nuestra web, para los que puede mejorar la velocidad de carga del sitio. Dejar buenas sensaciones a posibles clientes, siempre es positivo.

Interesante… y complicado. ¿Podéis hacer vosotros mi web más ecológica?

Por supuesto. UrBerri ofrece e implementa este servicio. Podemos hacer tu web más ecológica. Si te interesa, contacta con nosotros. Analizaremos tu caso y te haremos una propuesta detallada sin compromiso.

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Cuánto cuesta una web

¿Por qué es difícil saber cuánto cuesta una web?

Hoy día, en un mundo en el que todo se ofrece «empaquetado», para muchas personas ajenas al mundo web es difícil de comprender que no se les pueda responder de forma sencilla a la pregunta de cuánto cuesta una web. Con frecuencia me encuentro con gente que considera que una web tiene así como «un coste fijo». Todo eso es más complicado y más parecido a la respuesta que tendría «cuánto cuesta un coche». Depende de muchos, muchos factores. Pero además, como también en el caso de los coches, no se trata únicamente del coste de adquisición, o de lo que vamos a pagar porque alguien la haga. También hay unos costes adicionales que habitualmente son recurrentes (anuales, mensuales, etc.) Vamos a ver un poco más en detalle todo esto.

Los diferentes factores

El dominio

El dominio es el nombre que tenemos para la web. Es como alguien la puede encontrar, o la puede teclear en su navegador. Es el loquesea.com, (o .org, .net, etc.). Los dominios más habituales vienen a costar desde 6 hasta 15 euros anuales aproximadamente, dependiendo del registrador. Hay nuevas extensiones diferentes de los mencionados, para cosas más específicas (.bar, .blog, .hotel, .music…) que pueden tener otros precios, generalmente mucho más altos. Recuerda que necesitas el dominio, no sólo para que contenga a tu web, sino para poder utilizar un correo corporativo del tipo loquesea@minombrededominio.com.

El alojamiento

El alojamiento es el espacio donde «vive» tu web. Es el ordenador en el que está, con el que se conectan aquellos que quieren ver su contenido. Siempre tiene que estar en algún sitio para poder ser accedida desde internet. Encuentras alojamientos desde unos 3 euros al mes; pero la experiencia nos enseña que los que valen un poco la pena empiezan desde unos 7 euros al mes. Y de ahí, hasta lo que quieras. Alojamientos no compartidos, tipo VPS, pueden encontrarse desde unos 18 euros al mes. En otro artículo hablaremos más en detalle sobre las ventajas de evitar un hosting compartido.

La elaboración y publicación

Este es el coste que decíamos que puede ser como comprarse un coche. El coche tendrá precios muy dispares, dependiendo de tamaño, motor, marca… y además, unos necesitarán un coche pequeño para ciudad, otros algo tipo furgón, otros un coche de lujo… También el precio de elaboración de la web depende mucho, por ejemplo, de cuestiones como:

  • si está hecha muy a medida o siguiendo plantillas preestablecidas
  • cuántas secciones incluye
  • las funcionalidades que tenga (si incluye foros, varios idiomas, accesos privados para clientes u otros usuarios, calendario de eventos, venta online, espacio de reservas, etc.)
  • el acabado que le pidamos a nivel de diseño
  • el nivel de profundidad en el SEO que solicitemos
  • las opciones que nos permita para cuando vayamos a editar contenidos, etc.
  • La complejidad de los recursos gráficos que vayan a utilizarse.

En ocasiones el posible cliente te dice «quiero una web sencilla»; y luego descubrimos, por el análisis que hacemos, que en realidad es una web muy compleja y llena de funcionalidades. Normalmente nadie viene planteando «quiero una web compleja y llena de utilidades».

Tampoco es raro encontrar por ahí ofertas muy pomposas del tipo «tu web por 149 €». Después descubrimos que esa web puede servirles en realidad a muy pocos clientes, porque apenas incluye nada. O se trata de un encubierto «desde», que parte de un producto absolutamente mínimo. Incluso en alguna ocasión hemos visto que ese precio se refería a un importe recurrente (anual, trimestral… e incluso mensual).

Las licencias de algunos componentes

En ocasiones hay componentes de nuestra web que han de ser adquiridos, y se precisa comprar una licencia. Esta licencia puede ser de pago único, o de pago recurrente (normalmente, anual). En el primer caso, el pago único, no hay demasiado problema. La empresa desarrolladora acostumbra a incluirlo en el precio de la elaboración. Aun así, si esta empresa trabaja con la suficiente transparencia y honestidad, debería hacer que esa licencia fuese titular del cliente.

En ocasiones, algunos desarrolladores emplean una licencia suya propia, la cual tiene permiso para múltiples usos, y se consigue una optimización en el precio. Como digo, esto en el caso de pago único normalmente no reviste mayor problema. Sin embargo, es una cuestión más delicada cuando hablamos de posteriores pagos recurrentes. Como decimos, el cliente tendría que ser propietario de las licencias de los componentes que utiliza; y por consiguiente tendrá que saber que tendrá que hacer frente a esos pagos anuales. Cuando es la empresa desarrolladora quien es propietaria de esa licencia, puede ocurrir que siga pagando por esa licencia e impute de alguna forma ese pago al cliente; lo cuál debería de informar y explicar. También hay casos en los que simplemente no se informa ni se ofrece al cliente dicha renovación, con lo que ese componente queda ya sin actualizaciones; y así la web está abocada a romperse o a tener problemas a medio plazo.

En cualquier caso, como clientes que queremos una web, siempre tendríamos que tener a nuestro nombre todas las licencias de lo que se utilice; de otra forma, podemos tener problemas o simplemente una dependencia total del proveedor concreto que nos la elabore y nos ofrezca dichas licencias.

El mantenimiento de la web

En UrBerri tenemos claro que este es un punto esencial a tener en cuenta al considerar lo que nos va a suponer una web. La web moderna, dinámica, que interactúa con el visitante, y que permite a su propietario gestionar una parte importante del contenido con facilidad, precisa tener actualizadas las versiones de sus componentes. Estos generan actualizaciones con cierta frecuencia, y revisarlos y tenerlos al día es una tarea ineludible para que la web funcione correctamente y para prevenir problemas de seguridad. Si el que quiere adquirir dicha web no se ve haciendo esos trabajos, tiene que pensar en contratar el servicio de hacerlos. Porque inevitablemente alguien lo tiene que hacer.

Estos mantenimientos se pueden contratar, en algunas empresas, como mantenimiento tipo «tarifa plana». En UrBerri apostamos más por la fórmula de «paquetes de horas». Aquí no se establece una duración fija de dicho plan, sino que se contrata un paquete de horas, que se van gastando con las correspondientes intervenciones en la web, y a su finalización se renueva. Además, permite que, a cargo de dicho paquete de horas, puedan hacerse modificaciones en diseño o funcionalidad que, con el paso del tiempo, se valoren como convenientes o necesarias.

Todo en uno: oferta tendadora pero peligrosa

En ocasiones, alguien nos ofrecerá un «todo en uno», en el que parece todo mucho más sencillo. Es la respuesta perfecta que esperamos cuando preguntamos cuánto cuesta una web. Esto suele ocurrir por ejemplo cuando se nos ofrece un paquete publicitario completo, con acciones publicitarias diversas, y una web con posicionamiento incluido. Esto puede ser una opción a valorar; pero hay que tener cuidado de que no nos haga depender en exceso de quien nos lo ofrece. No es raro que el cliente pueda perder todo, incluso la web, simplemente si deja de renovar el plan publicitario con ese proveedor concreto. Nuestra web tendría que seguir siendo nuestra aunque decidamos no continuar con campañas publicitarias, sea permanentemente o temporalmente; o aunque simplemente queramos cambiar de proveedor. Esto se consigue si somos dueños permanentes del dominio, del alojamiento, y de su contenido; y es algo que no siempre es posible con este tipo de ofertas. Cuidado.

Conclusión: mejor tener claro cuánto cuesta una web globalmente, antes de comenzar el proyecto

Esperamos haber aportado un poco de luz al complejo asunto de analizar cuánto cuesta una web, y ver más en detalle los diferentes costes que puede suponer embarcarse en un proyecto web. Porque es importante tenerlo todo claro antes de comenzar. Sin sorpresas.